Cómo calcular la aplicación a tasa variable de fertilizantes nitrogenados

El nitrógeno es uno de los nutrientes más importantes para el desarrollo y el crecimiento de la planta. Desempeña un papel fundamental en la fotosíntesis, la formación de células y su nutrición. Este elemento se encuentra presente en el humus, un componente orgánico del suelo. Sin embargo, la mayoría de las plantas no puede absorberlo directamente. El nitrógeno solo se encuentra disponible para las plantas luego de que el humus se descompone en un proceso que se denomina mineralización.

Los fertilizantes nitrogenados, por su parte, se aplican al suelo para controlar el desarrollo del cultivo. Si bien la deficiencia de nitrógeno puede causar una bajada en el rendimiento, su aplicación excesiva es igual de dañina: se acumula en las plantas, luego pasa al suelo y de allí a las aguas subterráneas, causando un daño a las personas y al medio ambiente.

Existen dos tipos de fertilizantes: orgánicos y minerales. Un ejemplo de fertilizante orgánico es el abono animal, que tiene una pequeña cantidad de nitrógeno: entre 0,5 y 2,5 %.

Sin embargo, el nivel de nitrógeno en los fertilizantes minerales es mucho más elevado. Por ejemplo, el nitrato de amonio contiene un 34-35 % de nitrógeno; la urea un 46 % y el sulfato de amonio un 20 %. La tecnología de aplicación a tasa variable a menudo se utiliza cuando se aplican fertilizantes minerales. Y esto ocurre porque dada su alta concentración de nitrógeno, estos fertilizantes podrían acidificar el suelo.

El nitrógeno puede ser aplicado preplantación o inmediatamente después. En algunos cultivos, como la colza o el maíz, se aplica de una a cuatro veces más luego de la fertilización preplantación.

Los fertilizantes pueden ser aplicados directamente al suelo o pulverizados, pero el método de aplicación dependerá del tipo de fertilizante que se emplee (granulado, líquido o en polvo).

Cuando inicies la aplicación a tasa variable, es importante que definas primero las zonas en las que se requiere una misma cantidad de fertilizante y que calcules las dosis para cada zona.

En OneSoil hemos desarrollado una herramienta gratuita de aplicación a tasa variable y te sugerimos que apliques nitrógeno según las zonas de NDVI. Estas zonas de índice de vegetación o NDVI se basan en imágenes satelitales. Es decir que reflejan la condición o el estado de la planta al momento en que se toma la imagen. Las zonas de NDVI constituyen la forma más fácil y rápida de comprender cuánto nitrógeno precisan tus plantas antes de que apliques el fertilizante.

¡Eso es todo! Ahora carga el archivo en una unidad USB, transfiérelo a la computadora del tractor y dirígete al campo.

La regla de oro. Cuando calcules las tasas variables, es importante observar cuánto potencial tienen las distintas zonas y conocer las recomendaciones generales de fertilizantes para determinados cultivos. ¿Qué significa esto? Supongamos que quieres aplicar fertilizantes en un campo de colza. Para hacerlo, tienes que tomar la tasa habitual de ese campo y, sobre esa base, construir un mapa de zonas de NDVI en nuestra aplicación. En algunas zonas, deberás aumentar la dosis habitual en un 25 a 30 %, mientras que, en otras, deberás disminuirla en un 25 a 30 %.

Ensayos de campo. La reacción de las distintas zonas de NDVI a los fertilizantes dependerá del tipo de suelo y de las condiciones climáticas. Es por eso que realizar ensayos de campo es la forma perfecta de descubrir en qué zonas deberías aumentar la dosis de nitrógeno y en cuáles deberías disminuirla.

Seguimiento del campo. Bueno, este método no es infalible. Básicamente, tienes que ir al campo, medir la humedad del suelo y el contenido de nitrógeno en el suelo y las hojas en las diferentes zonas de NDVI. Luego, utiliza estos datos para escoger la mejor estrategia de fertilización.

Aplica más nitrógeno en las zonas de NDVI bajo si esas áreas tienen un nivel de humedad alto y un bajo contenido de nitrógeno en el suelo y en las hojas. Por el contrario, aplica menos nitrógeno si el nivel de humedad es bajo y el contenido de nitrógeno es alto. En este último caso, el nitrógeno no limitará tu rendimiento. El problema allí estará dado por la falta de humedad.

Además, debes tener cuidado con las zonas de NDVI alto. Si decides aumentar la dosis en esas zonas, es importante que compruebes primero el estado de las plantas y que te ocupes de los reguladores del crecimiento vegetal.

¡Claro que sí! Hemos estado realizando ensayos de campo sobre la aplicación a tasa variable de fertilizantes desde el año 2011. A continuación, puedes leer más acerca de algunos ensayos en los que probamos los distintos métodos de cálculo de la dosis de nitrógeno y en los que comprobamos la eficiencia de la aplicación a tasa variable.