En 23 campos de maíz de la región central de Ucrania, las zonas de alta productividad mostraron un aumento de la productividad en la mayoría de los híbridos que se plantaron con una tasa de siembra más alta. Por otra parte, el rendimiento permaneció invariable en las zonas de baja productividad cuando disminuyó la tasa.
En los campos de soja (soya), notamos un ligero aumento del rendimiento cuando aplicamos el mismo método de tasas de siembra. Sin embargo,
en 14 campos de girasol con distintos tipos de suelo y ubicados en distintas condiciones climáticas, el rendimiento no estuvo supeditado a la tasa de siembra.